El bloqueo duró casi 24 horas, pero se puede repetir. En medio de amenazas e insultos, el Sindicato de Camioneros de Tucumán desinfló los neumáticos de un camión para impedirle que descargara mercadería en un depósito, en reclamo de una supuesta deuda por el adicional de kilometraje. “Ojo conmigo porque me están cansando”, advirtió a los gritos Diego Casella, vocal titular 1° del gremio, al chofer del vehículo atacado y a Federico Lo Bruno, dueño del depósito. La madre del propietario del camión intentó mediar en el conflicto y fue agredida: “No tratamos con representantes legales; a vos te comemos cruda”, le dijeron los activistas sindicales, que se fueron cuando estaban a punto de ser desalojados por la Infantería.
El episodio comenzó a las 8 de ese jueves, cuando un auto y una camioneta frenaron el paso de un camión ante el depósito de la empresa Expreso Lo Bruno, en San Miguel de Tucumán. De los vehículos bajaron unas 8 personas, identificadas con camperas del Sindicato de Camioneros, que a nivel nacional lidera Hugo Moyano, obligaron al chofer a llamar al dueño del camión para que fuera hasta el lugar y desinflaron dos neumáticos para que no pudiera seguir su marcha. “Adujeron que el propietario tenía una deuda de kilometraje, algo que suele ser una cosa burda, un truco de ellos porque si le preguntás al sindicato siempre debés plata. Ellos quieren hacer un acuerdo, te dicen pagame esto y ya está”, afirmó a Infobae Lo Bruno, dueño de la empresa que tuvo el depósito bloqueado por los sindicalistas durante casi un día.
El empresario sufrió un bloqueo en su pyme hace dos años, en plena pandemia, pero aseguró que nunca pudieron probar la deuda por kilometraje y fueron los empleados quienes hablaron con la conducción del sindicato para pedirle que querían volver a trabajar. En este nuevo caso, Lo Bruno intervino cuando aparecieron los representantes sindicales porque el camión cargaba mercadería de él y temía que el seguro no le reconociera el daño porque no cubre episodios de vandalismo. Allí se intensificaron las amenazas sindicales, que fueron filmadas por empleados de la empresa y aportadas a la Justicia.
Incluso se produjo un momento de tensión adicional porque los activistas creyeron reconocer al chofer y lo llamaron “Gerardo Gómez”. “No, soy Patricio Gómez, el hijo de Gerardo”, contestó. “Bueno, tu papá nos debe plata”, replicaron los gremialistas, ante lo cual el conductor les comentó: “¿Qué tengo que ver? El camión es mío y a ustedes no le debo nada”.
Aun así, los activistas aseguraron que él también tenía deudas con el sindicato, aunque en ningún momento aportaron las constancias correspondientes. La tensión comenzó a crecer cuando se sumaron Gerardo Gómez, el propietario del camión; su madre (abogada de la empresa) y Lo Bruno. Allí se produjo un duro enfrentamiento verbal entre los sindicalistas y los empresarios que estuvo muy cerca de terminar con violencia física. Fue en ese momento cuando la madre de Gómez quiso mediar en el enfrentamiento y le advirtieron: “No tratamos con representantes legales; a vos te comemos cruda”.
Lejos de amilanarse, la mujer les contestó: “Me levanto todos los días temprano a trabajar. Yo tengo hijos que se dedican a esto y quieren seguir con la actividad, pero no sé qué decirles. No sé si quiero que continúen en el rubro”.
Finalmente, los representantes del Sindicato Camioneros se replegaron y Gómez, aconsejado por Lo Bruno, quien integra el Movimiento Empresarial Anti Bloqueos (MEAB), hicieron la denuncia ante la Justicia por amenazas y coacción. A diferencia de otras protestas similares, la Fiscalía actuó rápidamente y ordenó el desalojo mediante la intervención de la Infantería. “Mucha gente no se anima a denunciar, pero esta vez sí se hizo y con aporte de pruebas”, señaló Lo Bruno.
Hugo Moyano, titular de la Federación de Camioneros
El empresario sostuvo que en este tipo de reclamos “no hay planillas (que acrediten la deuda por kilometraje) y ellos te dicen que debés plata, pero es para que, en realidad, puedan cobrar los aportes porque la plata nunca llega al chofer”.
Expreso Lo Bruno es una pyme de Santiago del Estero donde trabajan unos 100 empleados, 70 camiones y depósitos en Buenos Aires, Tucumán, Rosario, Córdoba y Rafaela. En el anterior bloqueo, el Sindicato de Camioneros exigía que a los choferes se les pagaran todos los adicionales, aunque no cumplían tareas normalmente por las limitaciones que imponía la cuarentena obligatoria. “Si no trabajábamos, ¿cómo les íbamos a pagar”, se preguntó el empresario, que destacó que algunas empresas accedieron al reclamo. “En el ambiente empresarial están las grandes, que son amigas de ellos, y el resto”, dijo.
Lo Bruno destacó que los activistas se fueron antes de ser desalojados por la Infantería (¿tenían el dato sobre el operativo?), pero teme que sigan los problemas con el sindicato. En este caso, a diferencias de otros bloqueos, la Justicia actuó rápidamente. “La patota de la mafia sindical de Camioneros no permite trabajar”, publicó el MEAB en Twitter por el episodio. Es lo mismo que alerta este movimiento ante cada protesta extorsiva que amenaza al empresariado en todo el país.