La llegada a Buenos Aires de un avión venezolano pilotado por Gholamreza Ghasemi -señalado por el FBI como miembro de una organización terrorista iraní- activó todos los mecanismos de inteligencia de Occidente y Medio Oriente que operan en la Argentina, y en este contexto se interceptó un mensaje en idioma extranjero que anticipaba un ataque del grupo fundamentalista Hezbollah contra George Chaya, un reconocido columnista de Infobae especialista en terrorismo internacional.
La intercepción de la comunicación permitió conocer que un terrorista de la organización Hezbollah habría ingresado o estaría por ingresar al territorio argentino para atentar contra el periodista Chaya. Ese trabajo de las agencias extranjeras de inteligencia fue puesto a disposición del Ministerio de Seguridad, que sin pérdida de tiempo convocó a Chaya para informarle sobre la amenaza, dispuso un operativo de protección personal y radicó la denuncia en los tribunales de Comodoro Py.
La causa quedó en manos del juez federal Ariel Lijo y el fiscal Ramiro González. Y el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, remitió a ese tribunal toda la información que recibió de los servicios de inteligencia que interceptaron la amenaza contra el columnista.
George Chaya es politólogo, historiador, escritor y uno de los especialistas en Seguridad Nacional y Relaciones Internacionales más reconocidos en América Latina. Lleva ocho años como columnista especializado en materia de política internacional y terrorismo en Infobae.
La traducción del texto de la amenaza a la que tuvo acceso este medio señala que Chaya “podría ser el objetivo de un ataque perpetrado por Hezbollah”, pero no precisa información ni detalles sobre cómo se gestaría el atentado.
La traducción del mensaje interceptado por los mecanismos de inteligencia con la amenaza contra Chaya
El 17 de junio, el mismo día que Chaya era advertido de la amenaza de Hezbollah en su contra, la justicia federal de Lomas de Zamora recibía un informe del FBI que permitía confirmar que Ghasemi era un terrorista que pertenece a la Fuerza Quds del régimen fundamentalista iraní.
“La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) desea transmitir la siguiente información sobre la asociación de Gholamreza Ghasemi con los grupos terroristas designados, la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní (IRGC-QF) y Hezbollah. Gholamreza Ghasemi es CEO y miembro del Consejo de Administración de Fars Air Qeshm. Además de su posición, Ghasemi también es piloto”, asegura el informe enviado desde Estados Unidos que llegó al despacho del juez Federico Villena.
El dossier del FBI añade: “Fars Air Qeshm fue señalada por el Tesoro de los Estados Unidos en 2019 debido a su participación directa en la actividad terrorista y la asistencia que proporciona a la Fuerza Quds y a la aerolínea iraní Mahan Air, que han sido señaladas como entidades terroristas”.
El ataque terrorista a la AMIA fue diseñado y ejecutado por el régimen iraní y la organización Hezbollah. En ese atentado -aún sin esclarecer- fueron asesinadas 86 personas y heridas más de 300. Y ahora, a menos de un mes para un nuevo aniversario al ataque a la AMIA, se descubre en Buenos Aires que Ghasemi entró al país y que se prepara un ataque al columnista Chaya.
Facsímil del pasaporte de Gholamreza Ghasemi, el presunto terrorista iraní que llegó a Buenos Aires en el avión venezolano de Emtrasur
Hezbollah es respaldado por Teherán y en la Triple Frontera tiene una base de operaciones que se financia con el contrabando de armas, estupefacientes y el juego clandestino. No es la primera vez que la CIA y el Mossad alertan sobre las actividades ilegales de Hezbollah al otro lado de las Cataratas del Iguazú.
“La Fuerza Quds -que integra el piloto Ghasemi- ha tenido una larga historia apoyando la milicia de Hezbollah, paramilitares, y actividades terroristas, proveyendo liderazgo, financiamiento, armas, inteligencia, y soporte logístico. Las Fuerzas Quds operan un campo de entrenamiento para Hezbollah en el Valle de Bekaa en el Líbano y han reportado entrenamiento para más de 3.000 soldados en los cuarteles que tiene la Guardia Revolucionaria en Irán”, asegura el informe del FBI que llegó al juzgado de Villena.
El Ministerio de Seguridad no sólo extremó la seguridad alrededor de Chaya y su familia, sino que además fortaleció los controles en la Triple Frontera ante la amenaza de Hezbollah contra el columnista de Infobae.